lunes, 20 de diciembre de 2010

Unipolar


Una vista se encuentra con otra y almacena en su interior lenas palabras atiborradas por una conciencia emperlada como leche y metal.
Espacio de arenas nictemeras salpicadas por un sinfín de estrellas coloridas. Un cielo, un piso y un poco de aire para respirar, trataré de no sucumbir ante aquella media luna que se avalanza hacia mi como gigante colmillo letal.
Un canto nigromante en la oscuridad hace que salgan manos de mis dedos y siento todo alrededor. Una vía, un alma, una sensación de embrujo a la creación.
Son intuiciones sobre imágenes eternas. Imagenes que vibran al son de mi voz y que obedecen mi decisión.
Telúricas tensiones de la vida arrancan al revés, un contrario, desde una canasta que emana olores de incienzo.
Uniformidad, cosmos, perfección. No hay, no es, así no será.